*La autora me dio permiso para publicar este escrito sobre su experiencia con mindfulness, atención plena o meditación. Me pidió quedarse ANÓNIMA*. ————————— Mi alarma suena siempre a las 5:30 a.m., la pongo a esa hora, porque así tengo casi una hora para mí antes de que despierte mi familia (luego te digo qué hago en esa casi hora). Hoy al sonar la alarma, la pospuse una vez aunque no suelo hacerlo, porque aún tenía sueño y efectivamente me dormí otra vez; cuando desperté de nuevo eran las 6:10, aún estaba perfecto para levantarme. Aunque era la hora adecuada para ir a despertar a mi hija para ir a la escuela, haberme despertado a esa hora me dejó sin tiempo para mí. Aún así, después de tomar mi té, decidí subir a la azotea unos minutos. El cielo estaba maravillosamente despejado, ayer estuvo nublado y hasta cayó un chubasco. También disfruto cuando el cielo está nublado y la lluvia, pero el cielo hoy, ¡Wao!, está como si decidiera dar una lección de calma. Estuve un rato arriba ...