Psicología 101: La FRUSTRACIÓN origina malestar emocional, luego el enojo, después la ira, y finalmente la rabia…
Por Hector Williams Zorrilla, psicólogo y profesor universitario
Las neurociencias saben a ciencia cierta, probado en investigaciones rigurosas, que nuestras emociones se originan y emanan de porciones específicas de nuestros cerebros, específicamente de las amígdalas.
Una emoción humana predominante es la emoción de la ira, y esta emoción emana y se origina en el cerebro como todas las demás emociones humanas.
La emoción de la ira ha contribuido, y sigue aún colaborando con la supervivencia y la protección de la la raza humana. La ira es una emoción positiva, tal y como son todas las emociones humanas. Existentes diferentes espectros y gradientes de las emociones humanas, pero en realidad, no hay emociones con valencias negativas.
Todas las emociones humanas poseen valencias o cargas positivas, y contribuyen al bienestar psico-emocional y socio-cultural de los humanos que las expresan, incluyendo la emoción del enojo, aún a su grado de ira. Ninguna emoción humana posee connotaciones negativas, de modo que tenga que rechazarse porque sea inferior a otros emociones. Lo opuesto a este criterio es verdadero: todas las emociones humanas contienen propiedades positivas y saludables para las interacciones humanas saludables, y son beneficiosas para la salud mental de sus exponentes.
Las diferencias emocionales solo se marcan en las maneras cómo las expresamos, dónde, por qué, cuándo y con quién.
Y es aquí, en las formas y los matices psico-emocionales y socio-culturales de las expresiones emocionales, donde empieza uno de los aprendizajes más valioso e importante para cada ser humano desde la infancia. Este aprendizaje importante y valioso es aquel que nos enseña y prepara para expresar sanamente todas nuestros estados afectivos, en todas y las diversas formas y matices de nuestras interacciones humanas y nuestras relacionales sociales.
Yo he explicado en mis libros publicados, que todas las expresiones emocionales o afectivas poseen un solo objetivo básico: aumentar y/o proteger nuestra autoestima y auto valía personal y social. Es decir que, al expresar cualquier emoción humana, estamos intentando de manera automática de aumentar o crecer nuestra autoestima y auto valía, o estamos procurando protegernos de alguien o algo que trata de disminuir nuestro sentido de auto valía y/o lastimando nuestra autoestima, y podríamos tener ambos objetivos al mismo tiempo.
La reacción emocional que llamamos IRA, que como todas las demás emociones humanas se origina y emana del cerebro, tiene procesos o fases escalonadas en su expresión interaccional hacia afuera. Veamos las fases básicas de la expresión natural de la emoción de la ira.
El primer acto o fase es la FRUSTRACIÓN. Esta reacción emocional se muestra como inconformidad y malestar emocional, porque la persona frustrada siente que NO se ha satisfecho un deseo, motivación o expectativa que ella tenía en ese momento, y durante esa interacción en particular.
El segundo acto o fase es el ENOJO. Es una reacción emocional completamente natural que la persona siente, cuando el organismo, es decir, su cuerpo, se da cuenta que, una meta, deseo, motivación o expectativa personal que ella poseía no puede cumplirse o realizarse dentro de esa interacción específica referente a la emoción expresada.
El tercer acto o fase es la IRA. Esta es la reacción emocional a un enojo que la persona ha experimentado, y que no ha sido resuelto satisfactoriamente, es decir, que no se ha resuelto de una forma saludable, que satisfaga y compense las demandas naturales del organismo humano de la forma cómo la emoción de la IRA lo requiere. Ya en esta fase, la expresión emocional de la ira posee en sí misma un conflicto que necesita resolución saludable inmediata, para que no escale a la próxima fase.
El cuarto acto o fase es la RABIA. A este nivel, la emoción de la IRA se expresa como una reacción emocional con explosión incontrolada, que generalmente obnubila la racionalidad cerebral que se ubica en la porción frontal del cerebro. Durante la expresión emocional de la RABIA, la persona puede hacer cosas que ni siquiera recuerde luego que las realizó. Esta reacción irracional de la emoción de la IRA en la fase de RABIA, se denomina “locura temporal” en algunos círculos profesionales y legales.
Como todas estas reacciones emocionales se originan y emanan del cerebro, las técnicas para manejarlas saludablemente se aplican al funcionamiento del sistema cerebral.
Un procedimiento o enfoque utilizado en psicología para el manejo saludable de la emoción de la ira es Mindfullness, o la atención plena. Yo volveré sobre el tema del mindfulness o atención plena en otros escritos.
Mientras tanto, te dejo el dicho de Buda que ilustra este escrito.
“Quien te enfada (es decir, quien tiene el poder cedido por ti para escalar tu enojo natural a los niveles de IRA y de RABIA), te domina (controla).”
Comentarios
Publicar un comentario
Solo se aceptan comentarios sobre los temas publicados en el blog