Psicología 101: Todos los seres vivos somos sanadores, pero los seres humanos somos sanadores (healers) consciente…
Por Hector Williams Zorrilla, psicólogo y profesor universitario
A Hipócrates se le considera el padre de la medicina occidental.
Todavía hoy los prospectos médicos tienen que hacer el “juramento hipocrático” al recibir sus diplomas que los acredita como médicos.
La psicología 101 nos plantea y enseña que, para que la humanidad funcione como tal, todo ser viviente, desde una roca y hasta una ameba, tiene que desempeñar el papel de sanador/a (healer). La humanidad funciona como un ciclo y círculo bio-psico-social sanador, que incluye a todo lo es parte de ella.
Todos los seres vivos poseemos poderes curativos y sanadores naturales e innatos. Y eso es exactamente lo que hacemos desde que entramos a la vida física y hasta que salimos de ella: ofrecer y brindar nuestros poderes curativos y sanadores los unos a los otros.
Las rocas curan las aguas de los ríos y de los océanos.
Las plantas curan a los animales y a los humanos.
Los humanos curan a los animales, a las aves, a los peces, a los árboles y a los humanos mismos.
Es el ciclo y el círculo de curación y sanación que permea y rige la vida, todas las formas de vida.
Los seres humanos hemos aprendido de procesos y de instrumentos curativos y sanadores más sofisticados, que incluyen “las ciencias de las medicinas curativas”.
Y ahora, la humanidad posee agentes (curadores y sanadores) más sofisticados, preparados y organizados.
Los médicos son agentes curativos importantes y necesarios en la moderna humanidad de hoy día.
Pero también las enfermeras son agentes curativos, y los/as maestros/as, y los sacerdotes, los pastores, las monjas, los trabajadores sociales, las parteras, los/as trabajadores de salud, los/as psicólogos/as...
En una humanidad entrelazada, la salud es para todos, y cada uno contribuye a la salud de todos.
La mejor forma de verlo es de la siguiente manera:
Cada ser humano posee el poder de generar y aumentar el estrés de sus congéneres humanos con lo que hace y dice, incrementando así las enfermedades para todos. Y muchos seres humanos lo hacen consciente e inconscientemente.
Pero también, cada ser humano contribuye a disminuir el estrés y a propiciar y re-enforzar la salud mental y el bienestar físico y social de sus congéneres humanos con lo qye hace y dice, aumentando de esta manera la salud y la sanidad para todos.
Ahora expliquemos lo que dijo el padre de la medicina en la foto adjunta a este corto escrito.
Si somos agentes curativos y sanadores especializados, como lo son los médicos, las enfermedades, los/as psicólogos/as, los trabajadores sociales, y todos los trabajadores de salud que nos regimos por un código de ética profesional, la advertencia de Hipócrates está vigente.
“Antes de curar a alguien, pregúntale si está dispuesto/a a renunciar a las cosas que lo enfermaron”.
De hecho, este es un buen consejo hasta para los políticos que proponen curar males o enfermedades sociales.
Porque en última instancia, solamente puede curarse y sanarse aquel que lo desea, está motivado y se propone curarse. Lo que significa, que está dispuesto a dejar atrás las cosas (hábitos) que lo enferman.
Los demás seguirán enfermo, aunque usted tenga todos los buenos deseos de que se curen.
Eso sí, enviémosle a todos/as, cada instante de nuestras vidas, las energías sanadoras y curativas. Todos nosotros las poseemos y podemos regalárselas a la humanidad y cada uno de nuestros congéneres cada día.
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