Ir al contenido principal

Ciencia: descubren cómo funciona el efecto placebo en el cerebro humano

 
CIENCIA:

Descubren cómo funciona el efecto placebo

en el cerebro humano.

**Por Eduardo Martínez de la Fe 

(Hector Williams Zorrilla: Los beneficios para la humanidad de estos avances y descubrimientos de las neurociencias son incalculables. Tanto la medicina como la psicología pueden desarrollar nuevas terapias y técnicas para tratar el dolor humano. Lea y promueva estos conocimientos entre sus amigos y colegas).

Una investigación desarrollada por neurólogos de la Universidad de Michigan ha descubierta los mecanismos cerebrales que explican el efecto placebo, esa capacidad que tienen algunas personas para curarse o aliviar un dolor tomando una falsa medicina, inocua y sin eficacia alguna, y que es prescrita por muchos médicos. 

Cuando una persona cree que va a tomar una medicina, su cerebro activa una región vinculada a la habilidad de experimentar un beneficio o una recompensa, el núcleo accumbens, y segrega dopamina, provocando el alivio al dolor. Los neurólogos descubrieron así que el grado en que una persona responde a un tratamiento de placebo está vinculado íntimamente a la actividad que registre el área del cerebro destinada a obtener un beneficio o una recompensa. 

Un placebo es una terapia que no tiene e1cacia médica, pero que puede tener efectos curativos o paliativos si el paciente cree que en realidad está tomando una medicina. El placebo puede ser una pastilla, pero también una operación quirúrgica o un tratamiento psicoterapéutico, que sólo tiene resultados por el mero hecho de que algunas personas creen que se están medicando.

El efecto placebo está constatado médicamente, pero hasta ahora no se sabía cómo operaba. Su e1cacia se ha relacionado con diversos factores, como la forma de administrarlo (vía oral o intramuscular), el procedimiento de aplicación (por ejemplo después de escuchar largo tiempo a un paciente) o incluso el precio de un producto, que hace más creíble su e1cacia terapéutica.

El aspecto psicológico del placebo, particularmente el poder de la sugestión, es lo que se ha considerado hasta ahora para explicar su éxito, y con esta suposición gran parte de la comunidad médica ha reconocido su e1cacia y lo aplica en numerosos casos. 

Ahora hay más información para valorar su eventual utilidad médica.

Región cerebral implicada

La novedad es que neurólogos de la Universidad de Michigan han identi1cado una región del cerebro que está directamente implicada en la e1cacia del placebo, la cual podría explicar cómo funciona a nivel biológico.

Estos neurólogos trabajaron con un grupo de voluntarios a los que les inyectaron una solución salina inofensiva, con la 1nalidad de provocarles dolor en la mandíbula. La mitad de los voluntarios eran mujeres, todas en los mismos periodos de sus ciclos menstruales, para evitar diferencias hormonales que pudieran afectar al nivel de tolerancia al dolor.

El grupo se dividió a continuación en dos: uno de ellos recibió un simple placebo y el otro grupo fue informado de que iba a recibir un analgésico, aunque en realidad recibió también un placebo.

Los cerebros de todos los voluntarios fueron escaneados durante el experimento y los resultados obtenidos fueron elocuentes, según explican en el artículo que han publicado los neurólogos de la Universidad de Michigan en la revista Neuron.

Los voluntarios que creían haber recibido un analgésico presentaron una actividad particular al nivel de una zona del cerebro llamada núcleo accumbens, acompañada de secreción de dopamina, un neurotransmisor utilizado en las conductas de recompensa. 

Esta estimulación se produjo incluso en los voluntarios que creían haber tomado un analgésico antes de que el dolor apareciera.

El núcleo accumbens es una pequeña región en el centro del cerebro vinculada a la habilidad de experimentar placer y recompensa e incluso de hacerse adicto a las sensaciones causadas por ciertas drogas.

Dolor y alivio

La investigación constaba de dos partes. La primera relacionada con la reacción cerebral al placebo, para lo cual realizaron Tomografías por Emisión de Positrones (PET) a cerebros de 14 voluntarios sanos.

La segunda parte de la investigación estaba organizada como un juego, mediante el cual los ganadores podían ganar algo de dinero. La finalidad de esta fase era determinar si la dopamina estaba realmente implicada en la experiencia placebo, dado que está asociada a los mecanismos de recompensa que genera el cerebro. Esta segunda parte de la investigación se basó en imágenes de Resonancia Magnética Funcional fMRI.

Según explica la Universidad de Michigan en un comunicado, los escáneres PET se concentraron en la dopamina del cerebro, mirando la actividad generada cuando se sometió a los voluntarios a una inyección dolorosa y al suministro de un placebo en la forma descrita.

Las tomografías PET revelaron que los voluntarios sintieron un alivio importante del dolor con el placebo. Sin embargo, cuando los investigadores evaluaron resultados individuales descubrieron que sólo la mitad de los voluntarios informaron tener menos dolor cuando recibieron el «analgésico» (que era un placebo).

Los participantes receptivos al placebo tuvieron signi1cativamente más actividad con dopamina en el área izquierda de su núcleo accumbens que los otros voluntarios, un proceso que empezó cuando se les anunció que el analgésico iba a empezar a Vuir en sus mandíbulas: estos individuos anticiparon que el analgésico les proporcionó alivio del dolor incluso antes de recibirlo.

Asimismo, de las siete personas que creían no experimentar el efecto placebo, cuatro informaron padecer incluso más dolor cuando el supuesto analgésico era suministrado, un fenómeno conocido como «nocebo» y que ha sido observado en otras situaciones, como por ejemplo sentirse mal junto a una antena de telefonía móvil que todavía no ha comenzado a funcionar.

Juego y recompensa

En la otra fase del experimento, el escáner de Resonancia Magnética Funcional registró los cerebros de los voluntarios mientras jugaban a apostar. Antes de cada ciclo, aprendieron que la respuesta correcta podría hacerles ganar o perder una cantidad de dinero de hasta 5 dólares.

Como en las tomografías PET de la anterior fase del experimento, el núcleo accumbens apareció en el experimento del juego como un centro de actividad cuando los voluntarios se les anunció cuanto dinero podrían ganar o perder en su próximo turno. También se activaba esta región cerebral cuando pulsaban el interruptor y se enteraban si habían ganado o perdido dinero.

Los más afortunados en el juego resultaron ser también los que mejor habían respondido al placebo en la primera fase del experimento, lo que llevó a los investigadores a relacionar el núcleo accumbens y la secreción de dopamina con el efecto placebo.

Los neurólogos descubrieron así que el grado en que una persona responde a un tratamiento de placebo está vinculado íntimamente la actividad que registre el área del cerebro destinada a anticipar un bene1cio o una recompensa.

Nuevas terapias

La investigación se basa en un estudio realizado por el mismo equipo de la UM y publicado en 2005. Aquel estudio fue el primero en demostrar que sólo pensar en un «fármaco» placebo alivia el dolor y es suficiente para que el cerebro despida sus analgésicos naturales, llamados endorfina.

«Los receptores para endorfinas y dopaminas están agrupados mayoritariamente en el área del núcleo accumbens. Por lo tanto, tomados conjuntamente, nuestros estudios profundizan directamente en los mecanismos que determinan el efecto placebo» explica en el mencionado comunicado el neurólogo español Jon-Kar Zubieta, artífice de la investigación publicada ahora.

“Este es un fenómeno que tiene gran importancia para conocer la eficacia de nuevas terapias, porque numerosos pacientes responden tan bien a placebos como a tratamientos activos. Nuestros resultados también sugieren que la respuesta placebo puede ser parte de un mecanismo de resistencia mayor del cerebro».

“Los resultados de estos estudios ópticos moleculares indican que la actividad de

dopamina es activada como respuesta a un placebo de una forma que va en proporción a la cantidad de bene1cio que anticipa el individuo», añade Jon-Kar Zubieta.

**Crédito:

**Copyright © 2021. ISSN 2174-6850. Tendencias21 un proyecto de Prensa Ibérica y GLOBAL MEDIA DIGITAL S.L. 32 años divulgando conocimiento (desde 1988).


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dr. Rick Hanson: cambiar el cerebro es cultivar la felicidad

 “Cultiva la felicidad”, Dr. Rick Hanson: Cambiando las conexiones de tu cerebro practicando una experiencia positiva conscientemente a la vez (Hector Williams Zorrilla: Podemos cambiar las conexiones pesimistas, de pensamientos negativos (sesgo de negatividad), practicando y saboreando nuestras experiencias positivas por un mínimo de 30 segundos. Tenga experiencias positivas a propósito, disfrútelas por 30 segundos, y eso será suficiente para cambiar sus conexiones cerebrales poco a poco, y transformarse en una persona positiva (sesgo de positividad). El psicólogo y terapeuta Rick Hanson ha escrito un libro acerca de ciertas estrategias para promover una vida feliz y armoniosa en el mundo de hoy. Cualquier hallazgo en esta línea siempre será bienvenido. Este libro es sobre una cosa simple: el poder oculto de las experiencias positivas de cada día para cambiar tu cerebro –y en consecuencia tu vida- para mejor (...)  Trata acerca de transformar experiencias en mejoras duraderas en tu re

El amor romántico: sus 4 fases o etapas (1)

Serie de artículos cortos: Las fases o etapas del amor romántico o erótico… (…1…) **Por Hector Williams Zorrilla He dedicado casi 40 años de vida profesional a investigar, estudiar, escribir, y a enseñar sobre este tema, paralelo al tema de la sexualidad humana. Y cuando leo y escucho no solo a “legos” sino también a profesionales en esta materia utilizar términos, conceptos, ideas y paradigmas ya superados en esta área profesional, me convenzo de que hay mucho trabajo que hacer todavía. Hasta que yo introduje el paradigma de que el amor romántico o erótico se desarrolla en cuatro (4) fases o etapas entrelazadas entre sí, ningún investigador en esta área lo había visto de esa manera. Hay una teoría “triangular del amor” creada por el el Dr. Robert Sternberg que incluye intimidad, pasión y compromiso, es decir, que solo admite tres (3) componentes. Y otros enfoques más que admiten tres (3) elementos en la composición esencial del amor romántico o erótico. Pero fui yo, en mi libro public

El cerebro puede auto repararse con ayuda

El cerebro puede auto repararse con ayuda Por la Dra. Jocelyne Bloch, neurocirujana (Publicado en “Mujeres de ciencia” de una conferencia de la Dra. Bloch expuesta en TEDGlobal>Geneva) El cerebro puede autorepararse con ayuda Soy neurocirujana. Como la mayoría de mis colegas, tengo que tratar cada día con tragedias humanas. Me doy cuenta cómo puede cambiar la vida de un segundo a otro, después de un grave derrame cerebral o un accidente automovilístico. Y lo que es muy frustrante para los neurocirujanos es ver que, a diferencia de otros órganos del cuerpo, el cerebro apenas tiene capacidad para la autoreparación. Después de un grave accidente del sistema nervioso central, los pacientes a menudo se quedan severamente discapacitadas. Y esa es la razón posiblemente por la que decidí ser neurocirujana funcional. ¿Qué es una neurocirujana funcional? Es un médico que intenta mejorar la función neurológica por medio de diferentes estrategias quirúrgicas. Seguramente habrán oído